Es sin duda la visión más cruda y a la vez más cálida de entender la India viajando por su línea ferroviaria de una manera tan continua como intensa que hace prácticamente imposible mantenerse al margen de tan variopinto espectáculo de vida que comparte asiento por el día y cama por la noche, como en una sala de espera en movimiento, anhelando llegar al destino, avanzando en un viaje tan real que a veces se mezcla con lo ficticio, mostrándonos lo más profundo de un país que rezuma grandeza detrás de cada una de sus miradas. INDIA
